Ignacio Pinazo Camarlench (Valencia, 1849 - Godella, 1916)

Ignacio Pinazo Camarlench, considerado uno de los más modernos y destacados pintores valencianos de finales del XIX y principios del XX, participó en dos ocasiones en la oposición para la pensión de la modalidad de pintura de la Diputación de Valencia, en la segunda de las cuales consiguió, gracias a sus notables dotes, obtener la beca para disfrutarla en Roma con fecha 7 de septiembre de 1876.

No en vano destaca el documento del expediente de la oposición en el que nos informa de la maestría de este artista en la valoración que realizó el tribunal sobre el tercer y último ejercicio para obtener la plaza de pensionado de pintura, que tras el reglamentario sorteo, consistió en la ejecución de una obra de temática histórica: “La llegada de Francisco 1º a la playa de Valencia, conducido prisionero por las tropas del emperador Carlos 5º al mando del General Alarcón”. En el escrito, firmado por Teodoro Llorente como presidente del tribunal, se argumentan los motivos por los que se le adjudica la plaza: “[…] su composición bien pensada, […] sencillez y naturalidad que dejan poco que apetecer […] y un colorido lleno de vigor, de luz, de vida, un dibujo bastantemente correcto y una ejecución hábil, franca y desenvuelta y no es posible negar la maestría de la mano que la ha ejecutado […].”

En el año 1876 a la edad de 27 años Pinazo partiría a Roma por un periodo de 3 años y una dotación de 3.000 pesetas por ejercicio. En el expediente de pensión de Roma del alumno Ignacio Pinazo se conservan escritos solicitando prórrogas en el segundo plazo de entrega de obras y en el tercero y definitivo alegando necesitar más tiempo para perfeccionar su obra. Finalmente Pinazo entregó el último de los trabajos: ‘El Rey Don Jaime en el lecho de muerte entregando la espada a su hijo Don Pedro’, el 31 de agosto de 1881.

El hijo mayor de Ignacio Pinazo Camarlench estuvo desde su nacimiento relacionado con las pensiones de la Diputación, ya que nació en Roma en 1879 durante la estancia como pensionado de su padre.

En 1903 fue candidato a la pensión de pintura, en la que los ejercicios se vivieron de manera tensa y apasionada. El tribunal se encontraba dividido entre José Pinazo y Fernando Viscaí, tanto fue así que no pudo decidir, dejando la plaza desierta y concediendo a ambos aspirantes una gratificación de 2.000 pesetas. Fue una de las oposiciones más concurridas hasta ese momento quizá debido a los novedosos cambios introducidos en el reglamento que aprobado en 1902 se aplicaba por primera vez.

El Archivo conserva el negativo de la obra final del ejercicio correspondiente a la oposición para obtener la plaza de pensionado de pintura del año 1903 de José Pinazo titulada “Lázaro y el Rico Epulón”, se trata de una interpretación moderna de la parábola evangélica.

El pintor volvió a solicitar su participación en el año 1905, pero no se presentó al primer ejercicio y quedó excluido del mismo. De esta manera, José Pinazo perdía la última oportunidad de presentarse a estas becas dado el corte de 30 años para poder acceder a la plaza, según el reglamento vigente en esos años.

Ignacio Pinazo Martínez (Valencia, 1883 - Godella, 1970)

En el caso del hijo escultor de Pinazo la oposición tampoco estuvo exenta de polémica. Tras realizar los ejercicios de tanteo se retiró voluntariamente el participante Alfredo Badenes y el tribunal rechazó a Causaras Ballester, Serra y Bueso lo que provocó una serie de protestas por parte de estos últimos. Al finalizar los ejercicios Ignacio Pinazo Martínez obtuvo la plaza de pensionado de escultura en Sesión plenaria de la Diputación de Valencia de 25 de mayo de 1904.

Al empezar la pensión el escultor se trasladó a Madrid, donde trabajó en el Museo de Reproducciones Artísticas y en enero de 1905 envió las obras pertenecientes al primer trimestre. Sin embargo la Academia de Bellas Artes, encargada de informar sobre la calidad de las mismas a la Diputación, esperó al primer año completo para realizar el informe favorable correspondiente. Al final de ese primer año de pensión se trasladó a Roma, donde pasaría dos años más. El cuarto año, de elección libre según el reglamento, lo pasaría en París.

El artista mantuvo siempre muy buena relación con la Diputación de Valencia, tanto es así que en 1915 le haría entrega de su obra “El saque” ganadora de la segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid. Y años más tarde, en 1929 también donaría como un “expensionado agradecido” una copia de La Dama de Elche del modelado que realizó en Paris tras varias visitas al Museo del Louvre, donde aunque se le prohibió destapar la urna que protegía la famosa escultura ibérica por motivos de conservación, pudo tomar medidas directas. 

Los fondos

Siguiendo la huella documental de la familia Pinazo en el Archivo General y Fotográfico nos encontramos con los expedientes de pensionados pertenecientes a los fondos documentales de la Sección Cultura del Fondo Diputación y con reproducciones de sus obras como pensionados en las Colecciones fotográficas Sanchis y Cardona.

Los expedientes de pensionados son muy completos contienen una documentación muy variada entre la que cabe destacar, la solicitud de participación en la oposición, los reglamentos vigentes, correspondencia, actas , informes, sobres con la relación de temas sobre los que versarían los ejercicios de la oposición que se elegían por sorteo, etc.

En cuanto a su obra, se conservan en el Archivo dos colecciones fotográficas en las que hay más de 20 documentos gráficos, estos incluyen reproducciones que constituyen un retrato en blanco y negro de la obra de Ignacio Pinazo Camarlench y sus hijos, ligadas a los ejercicios de pensionados y a los envíos reglamentarios que debían realizar los artistas una vez obtenida la pensión.  La Colección Sanchis, formada por encargos entre 1945 y 1970, incluye fotografías de pinturas, esculturas y monumentos propiedad de la Diputación de Valencia, reproducciones del patrimonio artístico de la ciudad de Valencia y reproducciones de las obras de los pensionados de la Diputación. Y la Colección Cardona, 459 placas de vidrio fechadas entre 1900 y 1940 que reproducen obras de arte diseminadas por la región valenciana. Entre las reproducciones de obras de la familia Pinazo, son de gran interés las referentes a estudios realizados por Ignacio Pinazo Camarlench previos a la finalización de sus obras, como el Boceto de la obra “Las hijas del Cid abandonadas en el bosque por los condes de Carrión”, obra de gran clasicismo que aporta luz sobre el dominio del artista en el tratamiento de desnudo femenino.