Un año de elevado interés para difundir este documento histórico como destacó el presidente de la Diputación “Este documento adquiere una dimensión especial en el año en que Valencia es capital de la seda y que se cumple el quinto centenario de la muerte de Fernando II de Aragón, el rey que confirmó las primeras ordenanzas del gremio de velluters’.

El gremio de velluters tiene su origen en el siglo XV. Las primeras ordenanzas fueron redactadas el 18 de octubre de 1477 por 56 maestros velluters  (entre los que había al menos una docena de genoveses) reunidos en la casa del genovés Lazzaro Negro, sito en la calle de las Barcas en Valencia, ante el notario Bernat Sant Feliu. El 16 de febrero de 1479 fueron aprobadas por las autoridades municipales. Pero fue el rey Fernando II de Aragón (el Católico) el 13 de octubre de 1479 quien las confirmó y elevó el oficio a arte.

Valencia en este periodo fue un centro urbano de gran influencia debido principalmente a su actividad mercantil.  Debido a este auge de la actividad comercial y a la importancia de la industria sedera valenciana durante este periodo, la ciudad decidió construir un lujoso edificio en la plaza del Mercado. La colocación de la primera piedra del nuevo edificio, también conocido como Lonja de la Seda, se produce el 7 de noviembre de 1482 aunque el inicio real de las mismas, tras el derribo de las casas colindantes al viejo edificio, no se comienza hasta 1483. La sede del Colegio del Arte Mayor de la Seda, una lujosa casa situada muy cerca del Hospital dels folls, orats e ignoscents (1409-1512), fue comprada y arreglada en 1492, en el barrio de Valencia al que dio nombre, el de “els velluters” o de los terciopeleros, debido a su alta concentración de telares.

El documento real mide 525 x 795 mm, más 45 mm de la plica (pliegue de la parte inferior que servía como refuerzo para sostener el sello pendiente). Está escrito en latín y valenciano con escritura humanística. El texto comienza con el nombre del rey (NOS Ferdinandus) contiene elementos ornamentales como la letra inicial “N” en dorado que llega hasta la línea cuarta e incluye una delicada decoración que rodea la misma. Bajo el texto, en la parte central del mismo, está la firma del rey (YO EL REY). En la parte inferior del pergamino se observan los orificios de sujeción y restos del cordón de seda que sustentaba el sello que era junto a las notas de cancillería (que hay dentro de la plica) el signo de validación del documento. Es legible y presenta un buen estado de conservación, salvo el desgaste causado por haber estado doblado en forma de cuaderno. El privilegio regula aspectos como las tramas prohibidas de tejidos que estaban prohibidas, el número de telares máximo permitido o las formas de acceso a maestro, entre otros.

• Se va a llevar a cabo una publicación de la Diputación de Valencia sobre el privilegio con transcripción, traducción y estudio crítico a cargo del profesor de historia medieval Germán Navarro Espinach
• Se está evaluando la posibilidad de realizar una exposición de fondos documentales relacionados con la seda.
• La Diputación de Valencia ha autorizado la cesión de la imagen para realizar un facsímil que será exhibido en la exposición permanente del Museo de la Seda.